sábado, 16 de octubre de 2010

Las Pastillas del Abuelo - Parte 1

En los últimos cinco años esta banda generó una mayor convocatoria de público y a su vez un notable recambio del mismo.







Son todo para mí. Son la razón de mi vida para seguir soñando, una banda que me dio todo: amistades, amores, compañeros de viaje, hermanos de la vida. En pocas palabras le debo mucho a Las Pastillas del Abuelo” cuenta Luis De Vedía.

Luis es un fanático que más sigue a una de las bandas que más se popularizó en los últimos cinco años del rock nacional. Joel Barbeito, el saxofonista de Las Pastillas del Abuelo, nos contó que “a veces las cosas pasan muy rápido. De repente estás tocando para 500 personas y de un día para el otro para 3000, 5000, 7000”.

Este grupo de Caballito logró crecer de manera llamativa en los últimos años. Como todos los fenómenos musicales hay personas que siguen a estos chicos desde su arranque en este emprendimiento, hay otras que al no estar de acuerdo por diferentes razones con la banda y con la gente que se fue sumando dejaron de concurrir a los shows. También la suba de precios en las entradas fue otro factor que influyó en el recambio de seguidores.

Peldaño por peldaño voy, hacia la cima... En el año 2003 se terminó de conformar esta banda tal como se la conoce hoy en día. Por aquel tiempo solían hacer shows para 100 o 200 personas.

Un golpe de suerte, quizás, más la solidez que poseen desde el principio los ayudó a dar el gran salto. “Se les dio todo muy rápido. Yo los conocí en el 2005 que fue cuando ganaron el Bombardeo del Demo. Por más suerte que puedas tener si no hay nada para ofrecer no podés mantenerte” asegura “Coco”, guitarrista de la banda La de Mora. El bombardeo del demo era un concurso que permitía que las bandas unders se dieran a conocer. Las Pastillas ganaron esta competencia en el 2005 y como premio tocaron en el Pepsi Music de ese año. Dos años mas tarde aseguraron: “Ya se nos dio la situación de haber tocado en el Pepsi, pero no queremos caer ahí por una cuestión de bandera” a pesar de que justamente estos recitales los ayudaron a que sus seguidores aumenten.

Luis De Vedía nos cuenta que los vio por primera vez en esa misma presentación de hace cinco años y que desde ese momento no para de seguirlos. Son 123 los shows a los que concurrió, recorriendo así todo el país junto a ellos.

Otro fenómeno que ayudó a este grupo a hacerse escuchar fue y, sigue siendo, Internet. Aunque a ellos a veces no les agrade confirman que fue un paso importante para su crecimiento, “Internet fue un paso del fenómeno de la banda. Sino no puede crecer tan rápido algo independiente, sin publicidad” expresaron hace un tiempo atrás aunque ahora no estén muy de acuerdo como nos explica Joel, el saxofonista: “Todavía somos hippies por eso se siguen difundiendo los demos antes que salgan los cds. Esas son cosas que no deberían pasar”.

Ya más conocidos en el año 2007 realizaron 67 recitales por todo el país, hicieron varias maratones de teatros, agotando las entradas de todos días antes de los shows, siete fue el récord. A pesar de ya dedicarse casi de lleno a esta actividad aseguraron por aquella época que aún no podían vivir de la música. “Nosotros hicimos en cuatro años lo que una banda puede llegar a tardar doce” expresaba Santiago Bogisich, el bajista, por aquellos tiempos. En ese mismo año fueron elegidos por el Suplemento S! De Clarín como “Revelación del 2007”.

En 11 de abril del 2008 pudieron llenar el Luna Park. Las localidades se agotaron un mes antes del concierto. Para ellos y para sus fanáticos fue un momento ansiado y por cierto, espectacular. “El mejor recital fue el Luna Park, lejos”, “El primer Luna, la descosieron”, “El Luna Park del 2008 fue inigualable”, estas fueron respuestas de algunos seguidores cuando se les preguntó sobre el mejor recital al que acudieron de Las Pastillas. “Recuerdo que en ese momento sentí por un lado alegría por la banda que había creció, por otro tristeza, porque era consciente que una etapa se cerraba”, confiesa Irina Morari, seguidora de la banda hasta ese mismo año, no del todo contenta porque sabía que la familia del principio se había agrandado.

En marzo de este año fueron 2 los Luna Park que llenaron y también, en diciembre de 2009, el estadio de Ferrocarril Oeste, con 15000 espectadores. Dos años antes confesaban: “Está la posibilidad de Ferro, pero cuando sea su momento lo hablaremos y veremos”. Ni ellos, a veces, se dan cuenta de lo rápido que les sucedió todo, “No creemos que hayamos dejado el under”, confesaron hace un tiempo, pero la gente que estaba abajo del escenario sí se daba cuenta del fenómeno. “Fue notorio que iban creciendo, en cada recital se sumaba gente nueva”, nos cuenta Federico Vitale.

Actualmente sí viven de esto, lo disfrutan pero también comprenden que es un trabajo. “Hoy ya es una responsabilidad. Es un laburo claramente. Pero no como un laburo trabajo porque uno comúnmente está acostumbrado a que trabajo es algo tedioso. Esto te lleva una energía que te da placer. Pero hoy esto es un trabajo”, nos asegura el saxofonista a lo que Ale Mondelo agrega: “Hoy todos vivimos de esto”.

“Antes nos llamábamos y nos decíamos, che estamos sonando en la radio. Hoy ya ni nuestros viejos se sorprenden de escucharnos” confiesa.

Las cosas cambiaron y desde el 2005 este grupo fue creciendo y creciendo. Hay gente que los sigue desde el principio y gente que se quedó en el camino. Cambiaron sus vidas y así cambiaron sus prioridades.


Alejandro Mondelo-Tecladista


Joel Barbeito-Saxofonista



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